Alumnos de la Epet 35 aprenden siendo solidarios

Diseñaron un proyecto y lo hicieron realidad, aprobaron la materia y a la vez exhibieron una vocación solidaria que entusiasma pensando en el futuro. Alumnos de 1° y 2° año de la Escuela Provincial de Educación Técnica (Epet) N° 35 de Villa Bonita fabricaron juguetes de madera para donar en los festejos del Día del Niño, que se realizará esta tarde, desde las 15.30, en la plaza del pueblo.
Muchas veces se escuchan críticas hacia los jóvenes, que no les interesa nada y que pierden el tiempo en banalidades, pero la actitud de estos estudiantes derriba los prejuicios y marca un camino de superación individual y colectiva.
Con una matrícula de 164 alumnos -88 varones y 76 chicas-, la Epet 35 afronta con creatividad el desafío de educar en un entorno con limitaciones. Es una institución joven y actualmente cuenta con hasta 4° año.  En un medio rural, la educación técnica aparece como una interesante alternativa para el futuro de los hijos de tareferos, agricultores y empleados de los aserraderos de la zona.
Ese camino transitan los directivos y docentes de la institución, que lograron motivar a los alumnos con proyectos de incidencia comunitaria que les permite visualizar el resultado de la teoría que aprenden en clases.
“Los juguetes de madera surgieron como proyecto de taller y notamos que fue un notable disparador didáctico que entusiasmó mucho a los alumnos. Creemos en la interacción de trabajo con todas las áreas y en la relación directa con la comunidad”, subrayó la directora Silvia Tatarinoff.

Aprender del juego
En diálogo con El Territorio, explicó que la idea aglutinó varias materias y fue el trabajo de taller del segundo trimestre para los estudiantes de 1°y 2°. Incluyó desde proyectos y cálculos, hasta el lijado de la madera y el manejo de los tiempos de entrega de los diseños. Fue tanto el entusiasmo que mostraron los chicos, que luego de concluir con los trabajos para presentar y donar en el evento de esta tarde, se dedicaron a realizar juguetes para sus propios hermanitos.
Camiones, avioncitos, juegos didácticos y móviles, entre otros, componen el amplio universo creado con el asesoramiento de los profesores y la mano de obra de los alumnos. Además del bonito empaque, el regalo para el Día del Niño se completará con golosinas.
“Los trabajos se realizaron con madera reciclada y retazos donados por una carpintería. Ya pensaron en otro proyecto para el Día de la Madre y piensan hacer platos de madera, veladores, portamacetas”, agregó la directora.