Capitanich pidió al Congreso un repudio colectivo a Griesa

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reclamó ayer que el Congreso exprese un “repudio colectivo” contra el juez de Nueva York Thomas Griesa, mientras que el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, en respuesta al gobierno nacional, aseguró que ese tribunal “no” puede opinar y advirtió que “las sentencias se tienen que cumplir”.
Capitanich repudió y calificó como “imperial” la declaración del magistrado estadounidense, en la que calificó como “ilegal” el proyecto de ley que impulsó la presidenta Cristina Fernández para cambiar la jurisdicción del pago a los bonistas que se sumaron al canje.
Por su parte, Lorenzetti ratificó que el máximo tribunal de Justicia “no” puede opinar sobre la decisión de Griesa, pese a los reclamos que surgieron del gobierno tiempo atrás a través del propio Capitanich, y reiteró que “las sentencias se tienen que cumplir en la Argentina y en todos lados”.
“Esperamos que, de un modo absolutamente consensual entre todos los actores del sistema político y los miembros del Congreso, se expresen respecto a esta desafortunada, incorrecta expresión, y hasta diría imperial expresión del juez Griesa”, pidió el jefe de ministros.
Luego de replicar las críticas de Griesa al proyecto oficial, Capitanich recordó que “el Congreso, en virtud del artículo 75, tiene las atribuciones para el arreglo de la deuda interior y exterior de la Nación; por lo tanto las leyes tienen legitimidad de origen derivada de la voluntad popular”.
En tanto, Lorenzetti consideró que es una “situación muy difícil” la que afronta la Argentina por el conflicto con los bonistas que no se sumaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010.
El presidente de la Corte aclaró además que las declaraciones contra Griesa que realizó Raúl Zaffaroni, uno de los jueces que integran el máximo tribunal, representan una “opinión personal”.
“La Corte no ha opinado sobre el fallo de Griesa institucionalmente, ni vamos a opinar, ni tenemos nada que decir”, subrayó.
Al respecto, Lorenzetti agregó: “Una cosa es una opinión personal y otra cosa es la posición institucional del Poder Judicial. Nosotros no podemos opinar sobre un juez extranjero ni sobre una sentencia, porque lo que sostenemos nosotros es que las sentencias se tiene que cumplir en la Argentina y en todos lados”.
El presidente del Máximo Tribunal aclaró nuevamente que ese tribunal no se pronunciará sobre la conducta de Griesa pese al pedido de Capitanich, quien en su conferencia de prensa del pasado 19 de junio, se quejó porque el conflicto con los holdouts “no ha contado con la participación de ningún miembro” del Poder Judicial argentino.
“Observo, no sin una reflexión, que el sistema judicial argentino no se ha expedido sobre este tema, ni la Corte Suprema (de Justicia) ni tampoco jueces de instancias inferiores”, señaló el jefe de ministros en aquella oportunidad.
En ese marco, el diputado nacional y aspirante presidencial por el Frente Renovador, Sergio Massa, reiteró que el proyecto oficial tiene “algunos riesgos” operativos y jurídicos “a futuro”, y afirmó que el país necesita “un marco normativo que le dé fortaleza política en la negociación con los fondos buitre”.
En tanto, el diputado Roy Cortina (Frente Amplio Unen) sostuvo que los kirchneristas “llevan la discusión de la deuda al Congreso Nacional, porque pretenden socializar la responsabilidad de su impericia”.


Carrió dijo que es una trampa La diputada Elisa Carrió (CC-Unen) aseguró ayer que el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo sobre el canje de la deuda tiene como estrategia hacer caer a la oposición en la trampa “Patria o buitres” que plantea el Gobierno y reconoció que lo está logrando.
También dijo que la iniciativa anunciada por la presidenta Cristina Fernández es una trampa porque mantiene el desacato al fallo de la Justicia de los Estados Unidos, en la que el Estado argentino prorrogó voluntariamente su jurisdicción”. No hay que entrar en la guerra ‘Patria o buitres , exhortó Carrió a sus pares durante una conferencia de prensa que brindó en el Instituto Hannah Arendt.