El misionero Sergio Romero volvió a atajar en la Sampdoria luego de un año y medio: entró por el lesionado Viviano y su equipo terminó empatando 2-2 ante el Cagliari por la 7ª fecha de la Serie A de Italia.
Como venía pasando, el argentino arrancó en el banco. Pero una molestia en la rodilla del arquero que eligió el DT Mihajlović le dio la chance de ingresar a los 22’ del primer tiempo. Desde el 5 de mayo del 2013 que no defendía el arco de la Sampdoria y desde el 17 de mayo de este año que no jugaba para un club.
De entrada, no tuvo mucho trabajo y parecía que iba a ser una tarde tranquila. Gabbiadini y Pedro Obiang pusieron el 2-0 para el local.