Destacan el rol de las comisiones vecinales

Mientras en enero de 2008 menos del 20 por ciento de los barios posadeños contaban con comisión barrial -eran 70-, hoy más de la mitad ya han constituido una. Así, actualmente existen 210 comisiones vecinales vigentes, según los datos de la Dirección de Asuntos Barriales de la Municipalidad y este fin de semana estarán constituidas tres comisiones más, las de Cerro Pelón, la de San Jorge y la de las viviendas 90 y 92 de Itaembé Miní, aseguraron.
Esto surge a raíz de proponer un ordenamiento para que las demandas del barrio se unifiquen y tengan más fuerza a la hora de gestionarse.
“Nos venían distintos pedidos sobre un mismo predio en una misma chacra, por ejemplo”, planteó Nilda Mariela “Lyly” Villamayor, directora de Asuntos Barriales. “A través de una comisión se simplifica la demanda y la especificidad del problema”, argumentó.
En esta línea graficó que uno de los mayores problemas por los que acuden a la delegación es por arreglo de calles o problemáticas del área de obras públicas, que quizás son las más complejas o que demandan más tiempo.
En tanto las cuestiones a corto plazo que se solucionan rápidamente son del área de calidad de vida o servicios públicos como lo son la fumigación de parques, poda y desmalezamiento y castración de animales, entre otras.
La directora resaltó que el trabajo que realizan los presidentes de barrio es admirable porque lo realizan totalmente ad honorem, por “amor al barrio”, destacó.
En la capital misionera, hay barrios que históricamente nunca necesitaron una comisión y otros que no la tenían pero que ahora la han constituido como Cerro Pelón o Villa Sarita. El caso de esta última comisión, por ejemplo, se creó a partir de la movilización vecinal en contra de la instalación de torres de edificios en la zona.

Proceso de construcción
Lo primero que se realiza ante la demanda de cualquier grupo barrial, es“ir al lugar y dar la charla para explicar la importancia de la conformación de la comisión y cómo funciona”, contó Villamayor. Como paso siguiente se realiza el censo y el armado del padrón.
Se llenan los formularios completando las listas que competirán, con las respectivas propuestas y cargos de sus integrantes.
Una vez ordenada esta información, se cierra el padrón definitivo y se fija la fecha de elecciones, monitoreadas por una junta electoral y por asuntos barriales.
En tanto, los puestos a cubrir son presidente, vicepresidente, secretario, tesorero, tres vocales, tres revisores de cuentas y una junta electoral.
El presidente y el vice requieren presentar, además de su documento de identidad que acredite el domicilio en el barrio, un certificado de antecedentes, de buena conducta. Para los demás cargos, solamente se presenta el DNI.
Cada comisión tiene dos años de gestión y se pueden renovar a través de nuevas elecciones o bien, ser sucedidas por otra lista.
“Por lo general no se presentan más de dos listas que compiten por el puesto; sin embargo en algunas zonas como San Jorge, San Lorenzo, tienen tradicionalmente varios grupos de trabajo y se presentan varias listas”, ilustró la directora.
Además, la comisión vecinal maneja un libro de actas y un libro de cuentas en el caso de que tenga manejo de dinero.
Algunas se dedican a gestionar solamente y otras funcionan para generar actividades, por ejemplo para el Día de la Madre, Día del Niño, aniversarios, entre otros.

Gestión sin cargo
Para presentar las notas de pedido, quien representa a un barrio, acude a la Dirección de Asuntos Barriales de la Municipalidad y allí se sella el expediente para que no tenga costo alguno y después se gira al área que corresponda: Obras Públicas, Calidad de Vida, Secretaría de Gobierno.
Comúnmente armar un expediente tiene un arancel monetario pero a través de esta dirección, los ciudadanos pueden realizar los trámites de manera gratuita. A pesar de ello, como primera instancia se recomienda siempre ir a la delegación municipal más cercana al barrio, de las siete que existen en la ciudad.