Entre sueños y realidades

Sábado 1 de noviembre de 2014
Bien representados. | Nahuel, Belén (medio) y Tamara (derecha), promesas del judo. | Foto: Facundo Alzaga
Llegar a los Juegos de la Juventud de 2018, terminar primero en el Sudamericano de Perú este año o ser como la Peque Pareto, son algunos de los objetivos que tienen los judocas misioneros Belén Vera (14), Tamara Cañete (14) y Nahuel Acosta (13), quienes se encuentran compitiendo en el Cenard representando a Misiones en los Juegos Evita.
La primera es oriunda de Posadas y vive en el barrio 120 viviendas que queda frente al autódromo; los otros dos, Tamara y Nahuel, nacieron y viven en Oberá, en los barrios Villa Vick y Villa Cristen, respectivamente. Los tres se hicieron amigos debido a que siempre viajan juntos a competir y los tres tienen un gran potencial como judocas.
Todos tuvieron la posibilidad de viajar para participar en campeonatos sudamericanos en los cuales obtuvieron muy buenos resultados. Belén y Tamara supieron representar a Misiones en Chile hace dos años, mientras que Nahuel estuvo en México también en 2012. A pesar de su corta edad, los chicos son muy maduros a la hora de hablar y de reflexionar sobre la vida que les toca vivir y el deporte que los apasiona.
“Es algo muy lindo poder competir a nivel nacional y con chicos de otras provincias. Además nos está yendo bastante bien y queremos ir por más”, comenzó Belén Vera su diálogo con El Territorio luego de haber ganado un combate en el gimnasio León Najnudel.
La posadeña es una de las mejores en su categoría y está clasificada para el Sudamericano que se realizará en Perú durante el mes de noviembre, pero para conseguir estos éxitos lleva un ritmo de vida muy sacrificado.
“Desde principios de año que me vengo preparando para competir; entreno tres veces por semana cinco horas por día. A la mañana voy al colegio y a la tarde entreno”.
“El judo es un deporte que te enseña mucho; tiene que ver con la vida, porque te enseña a levantarte cuando te caes” explicó Belén, quien luego expresó su tristeza porque todavía no pudo conseguir el dinero suficiente para viajar a Perú al Sudamericano (necesita 13 mil pesos), aunque enseguida puso en práctica la filosofía que ella misma destacó sobre el judo y miró hacia el futuro. “Tengo tristeza por no poder viajar a Perú al sudamericano, pero le voy a seguir metiendo pilas porque mi objetivo es llegar a los Juegos de Juventud que se van a hacer acá en Buenos Aires en 2018”.
Por el lado de Tamara, que terminaba de ganar dos peleas consecutivas, los objetivos también están bien definidos. “Mi meta es llegar a participar en un Mundial de Judo y ser como la Paretto”, expresó sin dudar la obereña que también se posiciona como una de las promesas del deporte misionero.
Al igual que Belén, Tamara destacó que para conseguir los éxitos que está teniendo en su corta carrera (hace cuatro años que practica judo), es necesario sacrificarse y contar con el apoyo de la familia. “Hicimos un gran esfuerzo”, finalizó.


Se cierran las actividades con presencia misionera Con la firme ilusión de cerrar una gran semana en cuanto a lo deportivo, la delegación misionera que está participando en esta primera etapa de la fase Nacional de los Juegos Evita 2014 que se desarrolla en Capital Federal afrontará hoy el último día de competencia.
Son varios los deportes que llegan al epílogo con posibilidades de ocupar un lugar en el podio: Judo, Taekwondo, Lucha Olímpica, Boxeo, Cestoball y básquet 3x3 en masculino y femenino, saldrán a competir hoy con la idea fija de llevarse alguna presea para Misiones. Más allá de los resultados, el balance será netamente favorable para los chicos de la tierra colorada, quienes estuvieron a la altura.



El pequeño héroe La historia de Nahuel Acosta es la de esos campeones que se hacen bien de abajo. Su contextura física es pequeña, pero su capacidad y talento son gigante.
Este adolescente obereño que nació y se crió en una precaria casa de madera del barrio Villa Cristem, tiene todas las condiciones para llegar bien alto y aspirar a un futuro mucho mejor.
Con sólo 13 años, Nahuel ya cuenta con una experiencia a nivel nacional y sudamericano. Este es su segundo año en los Evita y el mes que viene estará en Perú para el Sudamericano, competencia en la cual ya estuvo presente cuando se hizo en México.
“El año pasado en Mar del Plata terminé segundo y este año tengo ganas de hacer podio de nuevo para dejar bien alto a la provincia”, dijo Nahuel confiado de sus condiciones. Aunque enseguida manifestó que lo importante, más allá de ganar, pasa por otro lado. “Lo bueno de estar acá es que conocemos muchas personas de otros lugares, además, reforzamos la amistad con los chicos de Misiones”, aseguró.
A diferencia de Belén Vera, la familia de Nahuel, cuyo padre es chapista y su madre maestra jardinera, sí pudo recaudar los fondos para su segundo viaje al exterior. Una posibilidad que podría resultar imposible si se tiene en cuenta en el contexto del cual salió, pero que gracias a su amor por el judo se pudo hacer realidad.
“A mí el judo me permitió viajar y conocer otros lugares. El mes que viene me voy a Perú, mi papá juntó algo de plata y la Municipalidad también nos ayudó con dinero para completar el monto que necesitaba. Yo entreno martes y jueves tres horas en el dojo y los lunes, miércoles y viernes me preparo con un profesor particular. Mi gran objetivo es salir primero en el Sudamericano”, finalizó Nahuel, quien además de practicar, competir y entrenar, realiza tareas comunitarias junto a su profesor cuando salen por los barrios más humildes de Oberá y realizan demostraciones y juegos para incentivar a otros chicos como él para que se acerquen al deporte.