“Esta estética tiene que ver más con el cine”

Martes 29 de julio de 2014
En Posadas. | El asistente Valentín Mederos y el director Omar Pacheco. | Foto: Gentileza: Marcelo Rodríguez
Omar Pacheco comprende qué significa escapar en riesgo. “Mis amigos murieron. Muchos. Y yo tuve que irme pero casi en un par de días. Porque ya no había opciones en ese momento. Así que tuve que salir con pasaporte falso y una hijita de un año”, rememora.
A fines de la década del 70, Pacheco era muy joven y buscaba replantear en la Argentina los métodos del teatro convencional.
En plena dictadura debió cambiar su destino. En Lower East Side de Manhattan, Nueva York, residían por entonces “las comunidades más marginales”, contó Pacheco.
En ese contexto y por dos años, el director logró experimentar lo que luego se tradujo en su estilo teatral. Por otro año y medio de exilio en Brasil,  Pacheco trabajó con Augusto Boal y otras personalidades reconocidas mundialmente por introducir nuevas sincronizaciones y conceptos sobre el escenario.
“El teatro en general está bajo dependencia del autor”, reflexiona. “Se dice un texto desde un concepto bastante stanislavskiano (por el pedagogo Konstantín Stanislavki), una cuestión donde por ahí el cuerpo no tiene una formulación como la planteamos nosotros en la formación. Tenemos como eje o como punto de partida el cuerpo, que ya habla por sí mismo. Y después la palabra, en un carácter más simbólico. No con un carácter convencional o vulgar”, indica el director.
Hace tres décadas, Pacheco enseña y aplica su estética teatral en Capital Federal, precisamente en La Otra Orilla y junto a su Grupo de Teatro Libre (GTL).
Con ellos y 2006 estrenó La Cuna Vacía, una puesta multipremiada en distintos países del mundo. La Cuna Vacía fue un homenaje a las Madres de Plaza de Mayo, cuando ese año cumplieron tres décadas de lucha por la verdad y la justicia. A través de cuadros simbólicos, se indaga con contrastes de los cuerpos en acción, a partir de la ausencia que plantea la historia, “donde resignifica, por ejemplo en este caso, la historia de la supresión, que es un tema muy duro, que tratado de cualquier manera puede ser un panfleto”, indicó.
En tres meses reestrenará La Cuna Vacía en Mendoza y a fin de año, con un elenco misionero, la pondrá en escena en Posadas, con quienes está trabajando desde el 2013, a través de un lenguaje distinto al que suelen interpretar los artistas locales.
“Esta estética narrativa tiene que ver más con el cine que con el teatro. Porque hay mucha cuestión visual, una importancia de las luces y del sonido que está todo yuxtapuesto. Todo en su armonía hacen un impacto muy fuerte en el espectador. Amerita un espectador no distante, no comprometido sino involucrado en un terreno de comunicación bastante particular, que es donde lo lleva al actor formado en este método. El método es inestable”, profundiza el también guionista de La Cuna Vacía.
Con música de Rodolfo Mederos y Liliana Herrero, voces en off de Liliana Daunnes, la pieza teatral introduce al espectador en una atmósfera íntima con 20 actores en escena, para un trabajo colectivo que pretende continuidad en Misiones, tanto como en Mendoza.
“Es algo que va a quedar, debe perdurar. Porque los grupos se atornillan y no trabajan en el tiempo. La idea es generar un movimiento. En esta obra quedaría la posibilidad de establecerse un grupo con permanencia de trabajo en Misiones, para poder  abordar temáticas locales después y seguir trabajando. Que no sea algo efímero. Es algo que no quiero”, estimó Pacheco.
Con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación, Pacheco incentiva un intercambio con los elencos que dirige en Mendoza, Misiones y Bueos Aires.
"Para que se conozcan y que también vengan a La Otra Orilla o al Centro Cultural de la Cooperación, otra sala que estoy tratan do de conseguir allá, en Buenos Aires”, explicó.


Convocatoria para actores
Todavía está abierta la convocatoria para formar parte del elenco misionero para la puesta en escena de La Cuna Vacía, más allá que desde el año pasado hay actores y músicos que están entrenándose con el dramaturgo, director e investigador teatral Omar Pacheco.
Para sumarse no es necesario tener experiencia en las artes escénicas. “Un actor formado puede tener menos pasión y talento que alguien que no tiene experiencia alguna”, estimó Pacheco. Hoy a las 14 Pacheco recibirá a los aspirantes en el Paseo Cultural 220, por Roca y Andrade. Se convoca a mujeres y hombres desde los 17 años en adelante.