Intervinieron la fundación que dirigía el padre Grassi
Martes 29 de julio de 2014
El gobernador bonaerense Daniel Scioli dispuso ayer la intervención de la Fundación Felices los Niños luego de que se conociera un informe donde se asegura que el sacerdote Julio César Grassi desviaba donaciones a la cárcel de Campana, donde está preso.
A su vez, la jefa del Servicio Penitenciario Bonaerense, Florencia Piermarini, apartó ayer del cargo al responsable de la Unidad 41 de Campana, donde está alojado Grassi.
A esto se suman allanamientos realizados por la Policía bonaerense el domingo y ayer, primero en la casa donde vivía Grassi y en la Fundación Felices los Niños en el partido de Hurlingham, y después en la sede del Hogar San Juan de Dios, donde funcionaría un callcenter para recaudar dinero donado a esa entidad, en virtud de una denuncia realizada ante la Fiscalía 8 de Morón, derivada de una investigación periodística del programa Periodismo Para Todos que emite Canal Trece.
Las autoridades administrativas de la fundación habrían notado faltantes de mercaderías donadas que, al parecer, eran enviadas al Penal de Campana donde se aloja Grassi.
Se sospecha que esto le habría permitido a Grassi gozar de supuestas prebendas y prerrogativas lo que, de comprobarse, significaría un incumplimiento de los deberes de los funcionarios públicos y corrupción de parte de autoridades del Servicio Penitenciario.
El denunciante es el director de Hogares de la fundación, Juan Manuel Casolati, quien ayer advirtió además que "un grupo de leales" de Grassi en la institución también se enriqueció con la presunta irregularidad. "Hubo complicidad absoluta de un grupo de leales que tiene Grassi allí, que se ha ido enriqueciendo en estos años y ha ido utilizando la organización en beneficio propio, pero a pedido de Grassi; son sus manos ejecutoras de la cantidad de ilícitos que comete (desde el penal de Campana)", dijo Casolati.
Grassi fue condenado en 2009 a 15 años de prisión por abuso sexual agravado de un menor de edad que vivía en la Fundación Felices los Niños, que el cura dirigía, pero quedó preso recién en septiembre del año pasado, cuando la Suprema Corte bonaerense ratificó la pena de 15 años de cárcel, por lo que pocos días después, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón ordenó la detención del cura, quien cumple pena en la cárcel de Campana.
A su vez, la jefa del Servicio Penitenciario Bonaerense, Florencia Piermarini, apartó ayer del cargo al responsable de la Unidad 41 de Campana, donde está alojado Grassi.
A esto se suman allanamientos realizados por la Policía bonaerense el domingo y ayer, primero en la casa donde vivía Grassi y en la Fundación Felices los Niños en el partido de Hurlingham, y después en la sede del Hogar San Juan de Dios, donde funcionaría un callcenter para recaudar dinero donado a esa entidad, en virtud de una denuncia realizada ante la Fiscalía 8 de Morón, derivada de una investigación periodística del programa Periodismo Para Todos que emite Canal Trece.
Se sospecha que esto le habría permitido a Grassi gozar de supuestas prebendas y prerrogativas lo que, de comprobarse, significaría un incumplimiento de los deberes de los funcionarios públicos y corrupción de parte de autoridades del Servicio Penitenciario.
El denunciante es el director de Hogares de la fundación, Juan Manuel Casolati, quien ayer advirtió además que "un grupo de leales" de Grassi en la institución también se enriqueció con la presunta irregularidad. "Hubo complicidad absoluta de un grupo de leales que tiene Grassi allí, que se ha ido enriqueciendo en estos años y ha ido utilizando la organización en beneficio propio, pero a pedido de Grassi; son sus manos ejecutoras de la cantidad de ilícitos que comete (desde el penal de Campana)", dijo Casolati.
Grassi fue condenado en 2009 a 15 años de prisión por abuso sexual agravado de un menor de edad que vivía en la Fundación Felices los Niños, que el cura dirigía, pero quedó preso recién en septiembre del año pasado, cuando la Suprema Corte bonaerense ratificó la pena de 15 años de cárcel, por lo que pocos días después, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón ordenó la detención del cura, quien cumple pena en la cárcel de Campana.
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