Hace casi dos años esperan poder adoptar a dos hermanitos misioneros

Fabiana Pérez y Norberto Vega son un matrimonio de Buenos Aires que desde enero del año pasado espera que el juez Ricardo Gerometta, del Juzgado Civil, Comercial y de Familia de esta ciudad, le firme el permiso de preadaptabilidad de dos hermanitos que viven en el hogar Piecitos Colorados, de Puerto Libertad.

Se trata de los hermanitos Ezequiel y Betiana A., cuya historia se conoció en agosto de 2011, cuando fueron llevados al hogar tras comprobarse que su madre, una joven de 19 años, les daba bebidas alcohólicas y los drogaba. Además, la historia de la niña tomó estado público cuando por un descuido de su madre terminó con quemaduras en su rostro.

Dos años después, estos pequeños, hoy de 7 y 3 años, conocieron a Fabiana y Norberto, quienes en busca de un hijo para adoptar dieron con el hogar.

En diálogo con El Territorio, Fabiana contó que llegaron en enero del 2012, a través de unos amigos: “Vinimos hasta Misiones, fuimos al hogar, nos presentaron a los chicos y nos dijeron quiénes eran los que estaban en estado de adoptabilidad y Ezequiel era uno de ellos. El amor por él fue a primera vista. Nos vio, nos abrazó e inmediatamente nos compró con su cariño”.

Desde ese momento esta pareja sintió que Ezequiel era su hijo. A partir de allí empezaron los trámites de adopción. Y a raíz de la historia de los hermanitos oriundos de Iguazú, que fueron adoptados por un matrimonio igualitario de Tierra del Fuego, el juez Juan Pablo Fernández Rissi planteó a la pareja que adopte a los dos niños para no separarlos. “Los charlamos con mi marido, nos interiorizamos del caso de Betiana y no dudamos un segundo de adoptar a los dos”, señaló Fabiana.

Por esa razón, el matrimonio empezó a viajar de seguido a Misiones hasta obtener la adopción, pero desde el 18 de abril Fabiana está viviendo en Puerto Libertad aguardando que llegue el permiso. "Desde esa fecha me tienen acá sin darme la adopción. El pretexto es que el juez no quiere firmar porque según él hay cosas que no conoce, me dice que tiene miedo de hacer las cosas mal y que el día de mañana le reclamen, que tiene que estudiar bien el caso; siempre con pretextos”, explicó.

Y añadió: “Yo hablé con Gerometta, le pedí por favor que me firme el permiso. Siempre que voy tengo que esperar afuera del Juzgado cuando él termina de trabajar porque no me quiere atender”.

La historia de los hermanitos se tornó trágica en agosto de 2011 cuando resultaron quemados y Betiana se llevó la peor parte, con destrucción de la nariz, afectación del rostro y la tráquea. Tiempo después los vecinos denunciaron que la madre los dejaba alcoholizados y drogados. El Juzgado Civil y Comercial de Eldorado le quitó la patria potestad y los derivó al hogar, donde actualmente viven.

La niña necesita una cirugía urgente porque desde hace un año tiene un expansor en la frente para generar la piel y reconstruirle la nariz. Tenía fecha de operación para el miércoles 16, pero para una mejor recuperación decidieron derivarla al Hospital Garrahan de Buenos Aires. Además, por su problema no va a la escuela y recién este año una docente comenzó a enseñarle dos veces por semana.

 

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