Tropezón

Sábado 1 de noviembre de 2014
Después de un primer tiempo en el que no jugó bien, Crucero levantó en el complemento, le invalidaron un gol legítimo y sobre el final se quedó con las manos vacías.
Ayer, en el arranque de la 15ª fecha de la zona B de la Primera B Nacional, el Colectivero cayó 1-0 en su visita a All Boys, sufrió su segunda derrota consecutiva y comienza a resignar terreno en la lucha por conseguir uno de los cinco ascensos rumbo a Primera División.
El equipo misionero, que venía de perder como local con Unión (1-0), se mantiene en 23 puntos, pero hoy, cuando se complete la fecha, tendrá más cerca a sus principales rivales.
All Boys fue mejor en el arranque del juego, pero el representante misionero se fue acomodando con el correr de los minutos y con la velocidad de Nicolás Martínez complicó al arco defendido por Nicolás Cambiasso.
No obstante, en esos primeros minutos fue fundamental el desempeño de Caffa, quien en su intervención más clara le ahogó la apertura a Ramiro Leone.
En el segundo tiempo el Colectivero mejoró su imagen. Apareció el juego asociado y el equipo estuvo más cerca del uno local.
Pero las más claras seguían siendo del dueño de casa, como un remate bien ubicado de Nequecaur que el entrerriano envió al córner.

La injusticia
A los 13’ del complemento llegó la polémica. Que de polémica, a decir verdad, tuvo poco. Figueroa peinó una pelota y dejó mano a mano a Martínez con Cambiasso, pero tapó el uno; Marcelo Lamas tomó el rebote y, luego de recibir una clara infracción de espaldas al arco, la pelota derivó nuevamente en Figueroa, quien desde afuera del área la metió contra un palo. Inesperadamente Baliño retrocedió la acción y cobró la infracción a favor del Colectivero, lo que derivó en airadas protestas.
Más allá del trago amargo, Crucero seguía cambiando golpe por golpe, hasta que a los 30’ recibió el golpe de nocaut.
Tras una pelota aérea, el joven Luciano Nequecaur ganó en las alturas y metió el frentazo contra un palo que descolocó a Caffa para el 1-0.
Nicolás Olmedo, con un potente remate que reventó el travesaño, tuvo el empate sobre el final, pero esta vez ni la fortuna le permitió sumar un punto.