Con empresas fantasmas, habrían evadido $70 millones

Miércoles 19 de junio de 2013
La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) detectó una asociación ilícita integrada por profesionales obereños acusados de evadir más de 70 millones de pesos a través de la conformación de empresas “fantasmas”.
Tal como publicó El Territorio ayer en exclusiva, el lunes personal de la Afip con apoyo de efectivos de Gendarmería Nacional allanaron las oficinas de una financiera local, inmuebles de la misma empresa, domicilios particulares y dos escribanías del centro de esta localidad.
El cerebro de la organización sería un conocido contador local, responsable de la ingeniería fraudulenta que propició la creación de 30 empresas que simulaban prestar servicios inmobiliarios, financieros, de salud, seguridad y asesoramiento jurídico contable con el fin de evadir impuestos.
Según confirmaron desde el organismo nacional, el lunes fueron trece los allanamientos realizados, entre los cuales figuran dos escribanías. También fueron allanados los domicilios particulares del citado contador y de su padre, lo que marca la intención de los funcionarios de no dejar cabos sueltos.
“El objetivo de estas empresas es diluir operaciones verdaderas que generan impuestos a pagar por empresas que no están avaladas u operadas por personas físicas. Con esto se busca entorpecer los mecanismos de control financieros que son cada vez más exigentes”, indicaron fuente de la investigación.
Y agregó: “La Afip detectó que las firmas truchas prestaron servicios por 300 millones de pesos permitiendo una evasión superior a los 70 millones de pesos en Oberá”.
La causa se inició en febrero de este año luego de una denuncia de la Afip ante el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Posadas, por presunta comisión del delito de asociación ilícita fiscal de una organización compuesta por profesionales.
Dicha sociedad está integrada por contadores, abogados, técnicos informáticos, escribanos públicos que creaban empresas apócrifas. Tampoco se descarta que haya involucrados funcionarios del organismo.
“La organización se dedicaba a facilitar la evasión tributaria de terceras personas ofreciendo un servicio variado: desde la creación de empresas ‘fantasmas’, utilización de prestanombres, documentación falaz, cesiones permanentes de socios, simulación de empleados, confección y certificación de estados contables falsos, entre otros”, explicaron.
En la investigación se detectó también la existencia de firmas que no tenían operatoria comercial y que no registraban acreditaciones bancarias, pero poseían un importante número de vehículos o propiedades, por lo que se solicitó que también se investigue el delito de lavado de activos.
Otra de las modalidades detectadas fue la utilización en calidad de prestanombres de personas mayores de 70 años, en su mayoría familiares de los involucrados, con la finalidad de eludir responsabilidades penales.
La Ley Penal Tributaria establece la pena desde tres años y medio hasta diez de prisión para este tipo de delito, elevándose a cinco años de mínima para los “cabecillas” de la organización.


El Leo Fariña obereño
En los últimos años el contador considerado el cerebro de la empresa denunciada acumuló innumerables bienes y es conocido por alardear sobre sus contactos con “el poder”.
Considerado en los ámbitos profesionales como el “Leonardo Fariña obereño”, es conocido por su gusto por los autos de alta gama, los viajes y la ostentación.
Estuvo involucrado en la fraudulenta compra-venta del club Atlético Oberá, causa que aún se dirime en la Justicia, y en el traspaso irregular de asociados de obras sociales.