De Leeds a Iguazú

Miércoles 23 de julio de 2014

Primero, al norte de Inglaterra puede ubicarse la ciudad de Leeds la tercera en importancia después de Londres y Manchester; segundo, en la Biblioteca de Leeds pueden hallarse los originales correspondientes a la duodécima Carta Annua escrita por el P. Nicolás Mastrilli, entre 1626 y 1627; tercero, el documento consta de 115 páginas manuscritas; y cuarto, en él, lo que nos interesa: la página 40 nos describe la reducción de Iguazú en 1626.

Allí escribe Mastrilli: “Navegando de la reducción de Corpus por el Paraná arriba a 30 leguas se ve desaguar en él otro río caudaloso que llaman los naturales Iguazú, y suena en nuestra lengua Río grande, el cual no se puede navegar continuadamente más de 4 leguas porque lo impide un salto que hace el mismo río despeñándose muy profundo con tanta furia y ruido que atemoriza a los que se le acercan y resulta una perpetua nube de su rocío que se ve más de 4 leguas por lo cual dándole lado se camina por tierra una legua y navegando otras 3 por el mismo río se encuentra la Reducción de Nuestra Señora del Iguazú, (a)sentada en un alto muy elevado y airoso y puesto muy sano. Báñale por enfrente un hermoso tablón de agua de más de una legua de largo, goza buen trecho del campo muy descubierto y patente, y del sol luego en saliendo que desvaneciendo con sus rayos los vapores del río y de un pantano que le cae allí cerca que hacen el temple del pueblo muy saludable y apacible. Las tierras vecinas son todas de montes cerrados con pocas manchas pequeñas de campo que les proveen de alguna paja para cubrir sus chozuelas, pero no bastante para criarse ganado del cual forzosamente carecen como el río de pescado, que le defiende la entrada el salto ya dicho y sólo hay abundancia de caracoles, y con estos y pocos frutos de la tierra se sustentan los Padres y los Indios”.

La Reducción fue trasladada en 1633 al lugar que ocupa hoy, entre San Javier y Concepción en cambio, las cataratas, siguen firmes en su puesto, e idénticas en su esplendor.

Aguará-í