“Nunca sufrimos tanta violencia”

La comunidad educativa de la escuela 871 del complejo habitacional A-4 está de apoco volviendo a la normalidad, luego del incendio intencional que casi destruyó dos aulas el pasado domingo de madrugada, provocando una medida inusual por parte de la Justicia de Menores.
Es que tras la intervención de la Policía, rápidamente se estableció que los autores del incendio fueron nada menos que cuatro menores de edad, de entre 10 y 15 años, junto a otro de 18, todos con domicilio en el mismo barrio que hace menos de una semana, se vio conmocionado por un siniestro que de milagro no abarcó a más sectores de la institución, que funciona desde hace ocho años.
Ayer, la directora de la 871, Ramona Ramírez, recibió con alivio y sorpresa la decisión del juez de menores César Raúl Jiménez de disponer que los padres y los cuatro chicos involucrados en el ataque vandálico, sean quienes tengan que limpiar, restaurar y pintar las aulas dañadas por las llamas.
“Está bien, es una buena medida, pero yo estoy preocupada sobre qué van a hacer con esos chicos, no hay que dejarlos abandonados, hay que darles contención porque los padres parece que poco pueden hacer”, dijo la directora mientras recordaba que gracias a la advertencia de los vecinos más cercanos a la escuela, se pudo dar aviso a los bomberos para frenar el avance furioso del fuego.
“Fue a eso de las 6 de la mañana. Se supone que esta construcción es antifuego, pero fue increíble como se extendió rápidamente por toda esta aula y parte de la que está al lado”, explicó la directora, que se enorgullece de haber sido quien organizó la creación de la escuela.
Según Ramírez, al parecer también tiraron pintura pero no logra entender que habrían colocado para que el fuego se avivara de la manera en que lo hizo. “Nunca hubo tanta violencia, sufrimos algunos que otros robos menores, pero ahora fue muy fuerte y sólo por vandalismo, porque no robaron nada”, detalló la directora.
Según Ramona, ninguno de los que participaron del hecho violento concurre a la escuela, aunque se cree que el mayor de todos, el de 18 años, podría ser alumno de la escuela de adultos que funciona por la noche.
La directora destacó el trabajo de los padres para con la escuela y lamentó que por el serio incidente del pasado domingo, la escuela estuvo dos días sin brindar clases. “Lo que más me dolió es que muchas madres aprovechaban la escuela para dejar a sus chicos en buenas manos y ellas pudieran ir a trabajar al centro, pero bueno, ya estamos casi en la normalidad”, dijo aliviada, mientras organizaba junto a su equipo de maestras la celebración por el mes del niño.

Medida inusual
El juez de menores César Raúl Jiménez, tras reunirse con los padres de los cuatro menores involucrados en el incendio, logró el compromiso de que tanto ellos como los niños restauren, limpien y pinten el edificio dañado.
La medida adoptada también será acompañada de una penitencia domiciliaria para los chicos, por lo que no podrán salir de sus hogares durante un plazo que será determinado por el juez, una vez que termine el sumario policial sobre lo ocurrido.
Se informó que los padres de los niños y adolescentes involucrados aceptaron la medida que decidió la Justicia.