Valdés destacó que la relación con el Vaticano es extraordinaria

Lunes 20 de octubre de 2014
En sintonía. | Jorge Valdés y el papa, junto a Maradona, en una visita que hicieron este año.

El designado embajador argentino en el Vaticano, Jorge Valdés, afirmó ayer que “nunca hubo una relación entre el Estado argentino y el Vaticano del nivel que hay en este momento” y expresó su deseo de “profundizar más” el vínculo durante su futura gestión.
“Va a ser difícil de igualar la marca extraordinaria de relación” que el papa Francisco mantiene con la presidenta Cristina Fernández, apuntó Valdés, quien espera el acuerdo del Senado para asumir como nuevo embajador en la Santa Sede.
En este sentido, el dirigente peronista comentó que la Presidenta está “muy presente” en la actividad del papa y resaltó que tienen “mucha visión conjunta sobre el mundo internacional”.

Por eso, estimó que este momento de la relación entre el Vaticano y el Gobierno “va a ser difícil de igualar”.

Candidatos
En una entrevista con radio Nacional Rock, Valdés desestimó que el papa haya expresado preferencia por alguno de los precandidatos presidenciales para las elecciones de 2015, al afirmar: “Particularmente no lo veo a Francisco queriendo meterse en la sucesión”. No obstante, aclaró que “es cierto que hay candidatos con los que tiene mejor relación y otros con los que no tiene”.
En otro orden, Valdés minimizó el hecho de que la Iglesia no haya logrado consensuar posiciones sobre divorciados, homosexuales y parejas de hecho durante las deliberaciones del sínodo extraordinario de los obispos sobre la familia.
“Creo que ha sido un gran avance, los documentos reflejan temas que nunca antes habían sido tratados por la Iglesia. Se ha hablado del tema de los homosexuales, se ha hablado del tema de los divorciados, los documentos son irreversibles. Ha sido un gran sínodo”, evaluó.
Valdés, que reemplazará a Juan Pablo Cafiero, fue designado por la Presidenta y la Santa Sede formalizó su aceptación el miércoles pasado, a través del plácet de estilo.


Francisco clausuró el sínodo y beatificó a Pablo VI
CIUDAD DEL VATICANO. El papa Francisco beatificó ayer en una ceremonia solemne en la plaza de San Pedro a Pablo VI, quien guió a la Iglesia en medio de una “sociedad secularizada y hostil”, recordó el pontífice.
El italiano Giovanni Battista Montini, que reinó de 1963 a 1978, autor de la controvertida encíclica Humanae vitae, que zanjó toda apertura a la píldora anticonceptiva, gobernó la Iglesia en medio de las grandes revoluciones y transformaciones de los años ‘60.
El papa emérito Benedicto XVI, que renunció al trono de Pedro en 2013, asistió a la misa en primera fila, al lado de numerosos cardenales y obispos de todo el mundo, en un gesto de unión y apoyo al papa argentino, en un momento delicado para el pontificado de Francisco.
La ceremonia de beatificación fue programada como clausura del primer sínodo de obispos convocado por el papa argentino, marcado por las fuertes divisiones entre conservadores y progresistas ante las reformas y cambios que Francisco propone.
Durante la homilía, Francisco calificó a Pablo VI como “valiente cristiano”, por predicar el diálogo con el mundo moderno y crear en 1965 los sínodos o asambleas de obispos para democratizar y modernizar a la Iglesia.
“La grandeza del beato Pablo VI resplandece en su humildad”, dijo el papa al elogiarlo como el “gran timonel” del Concilio Vaticano II, la persona que “en el momento en que estaba surgiendo una sociedad secularizada y hostil, supo conducir con sabiduría y visión de futuro, quizás en solitario, el timón de la barca de Pedro”, explicó.
Con palabras claras y directas, Francisco reivindicó ante la jerarquía de la Iglesia que asistía a la ceremonia que “Jesús no tiene miedo a las novedades, por eso continuamente nos sorprende llevándonos por caminos nuevos e imprevisibles. Nos renueva, nos hace siempre nuevos”, dijo.
El santo padre habló también de los cambios que está impulsando dentro de la Iglesia, al recordar que el sínodo de obispos que se clausuró ayer “ha sido una gran experiencia” porque “renueva sin cesar a la Iglesia, llamada a hacerse cargo de las heridas abiertas y devolver la esperanza a tantas personas que la han perdido”, subrayó. Miles de italianos provenientes de Brescia, la ciudad de nacimiento de Montini, acudieron a la beatificación bajo un sol rutilante.
Durante la ceremonia fue colocada en el altar la reliquia del nuevo beato, la camiseta ensangrentada que llevaba puesta cuando fue víctima de un atentado protagonizado por un desequilibrado en Filipinas, en noviembre de 1970.
Una enorme pancarta, con la foto del nuevo beato con los brazos abiertos, lucía en la fachada de la basílica.
El pontífice que decretó que el uso del preservativo y de la píldora anticonceptiva eran pecado, fue el primero en viajar a los cinco continentes. También fue el primero en visitar Tierra Santa y el primero en hablar en las Naciones Unidas.
“Papa Montini”, como suele ser llamado en Italia, llega a la gloria de los altares tras la aprobación en mayo pasado de un milagro por medio de su intercesión: la curación excepcional de un feto que nació sin problemas en Estados Unidos.
Después de la canonización en abril de los papas Juan XXIII (1958-1963)) y Juan Pablo II (1978-2005), Francisco proclama beato, primer paso para la canonización, a otro pontífice del siglo XX.